" LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS", era el slogan que la dictadura promovió en 1979, para oponerlo a la visita de de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, frente a las denuncias múltiples en el exterior, sobre la acción terrorista de la misma dictadura, que la mentaba como una " Campaña Antiargentina".En oportunidad de esa visita, se jugaba la final del Mundial Juvenil en Japón, y a la hora del partido, tras el triunfo de 3-1 de Argentina sobre URSS, el " relator oficial", autor de entrevistas a Generales, Almirantes y Brigadieres, José María Muñoz, desviaba el festejo de la gente hacia donde se alojaba esa delegación.
La detención del poderoso Jefe del Ejército, y operador de inteligencia de Cristina Kirchner, César Milani, acusado de participar de actos de represión ilegal durante la dictadura, pone en evidencia, el humo vendido por el kirchnerismo sobre los derechos humanos, apropiándose de un tema que nunca le interesó realmente a Bonnie and Clyde.
Y también pone en evidencia, la doble vara, la doble moral, y el doble standard con que el kirchnerismo y su militancia trata todos y cada uno de los temas.
Si el asunto en cuestión involucra a algún agente K, la militancia cierra filas con argumentos que van desde que tal asunto es mentira, es una maniobra de los grandes grupos mediáticos o el Partido Judicial( a propósito, el único Partido Judicial que conocemos, es Justicia Legítima, creado, como su nombre lo indica, para legitimar todos los actos de corrupción kirchnerista, avalar el crecimiento patrimonial de los Kirchner, que no guarda relación con sus ingresos como funcionarios públicos, y cualquier otra actividad que emprendieron terminó constituyendo una infracción a la ley de Etica Pública, sancionada en 1998, o acometer contra la República, entorpeciendo la división de poderes), o no convalidarlo con el argumento " que actúe la justicia", o " no se completaron todas las instancias".
Por el contrario, si existe una mínima denuncia, o aparece un hecho que involucre a un funcionario del actual gobierno, o a algún notorio opositor al fenecido régimen K, la militancia lo amplifica , dándolo por válido, y enterrando el remanido argumento, " que actúe la justicia", que utilizan para justificar cualquier hecho que los tiene por protagonistas..
El caso emblemático, es el de Martín Sabbatella, ex Alianza, que convocó a una " marcha por la libertad de Milani"????????????, como si Milani fuese Mario Abel Amaya.El mismo Sabbatella, cuyos adláteres se robaron hasta los aires acondicionados de la Municipalidad de Morón, y en tren de convocar marchas para pedir por represores, podría hacer lo mismo pidiendo por Astiz o Scilingo.
Esto no implica, que esa doble vara que les enrostramos a los kirchnristas la apliquemos los radicales, y dejemos de marcar el cúmulo de falencias y despropósitos que comete el gobierno, demostrando por un lado la ausencia absoluta de manejo político, y por otro lado la imperiosa necesidad de una mayor consideración de las opiniones radicales a la hora de mensurar costos y aparecer ante la opinión pública con una insensibilidad, que por supuesto es utilizada por la oposición , K sobre todo, para pretender lavar desde ese lugar, sus propios errores, y sus propios actos de latrocinio, jamás reconocidos por sus fanáticos.
Milani, es el último clavo en el cajón de la caradurez kirchnerista. La impunidad no sólo la consagraron para los terroristas que atentaron contra la democracia, a quienes reivindicaron y remuneraron. También para los represores, que son parte de su relato.
