Deshorando las acciones y la memoria de su padre, que promovió el jucio a las cúpulas guerrilleras, en el histórico decreto en el que también dio la puntada inicial para el juzgamiento al terrorismo de estado, Ricardo Alfonsín pasó a integrar el gobierno K, vendido como nacional y popular pero de raigambre populista chavocastrista e inspiración Montonera.
De tanto combatir a la derecha por parte de sus fanáticos, de ejercer, por parte de un exégeta , la defensa del asesino Fidel Castro, y a la vez la justificación del golpe y las humillaciones a un Presidente Radical, como Fernando De la Rua, han pasado a formar parte de un gobierno que le robó el aumento a los jubilados, que le correspondía, por ley, que le postergó un haber a los docentes, y que hace malabares dialécticos para conformar a su falange adoctrinada y cumplir a la vez con los acreedores, con la consabida cantinela que esta sociedad, corrupta , hipócrita , pancista y ventajera, sólo le aprueba a los perono/kirchneristas, como lo es, la herencia recibida.
Y mancillando también, la titánica lucha de Raúl Alfonsín para que se celebraran los juicios por crímenes de lesa humanidad, su hijo Ricardito ingresa a una banda que propone castigar al NEGACIONISMO, por ley, cuando el mayor corrupto de la democracia recuperada, que valientemente hizo bajar un cuadro, pidió perdón en nombre del estado , por la nula acción de este contra el terrorismo de estado. Qué otra cosa podía hacer Nestor Kirchner, sin haber presentado un sólo Habeas Corpus, con su hermana funcionaria provincial de la dictadura, y habiendo convalidado la ley de autoamnistía, que su candidato Italo Luder iba a reconocer, ante su cobardía durante la dictadura militar.
El NEGACIONISMO es una OFENSA para los radicales, que supimos y sufrimos de las acciones de los militares aún con poder, incluso de la sociedad de los carapintadas con dirigentes peronistas.
Y es un insulto para el trabajo de la CONADEP, para Ernesto Sábato, Graciela Fernández Meijide, entre otros forzar la obligación de reconocer un número de desaparecidos, desatendiendo su épica labor, porque ya un solo desaparecido es una tragedia humanitaria.
Y existe un NEGACIONISMO, al que Ricardo Alfonsín, con su actitud, se ha prestado, que es el del NO repudio a la guerrilla, que atentó contra la Democracia, la Constitución y las instituciones y autoridades allí consagradas entre el 25/05/1973 y el 23/03/1976. Y esto involucra además a la Triple A, causante de desaparecidos en democracia.
Estas variantes de terrorismo de estado, por derecha , la TRIPLE A , y por izquierda, Montoneros , causante del asesinato de Rucci, que tuvo planificación logística del estado provincial del Montonero Bidegain, han quedado impunes, y más aún, durante el gobierno al que Ricardo Alfonsín ahora pertenece, se reivindicó el accionar de la guerrilla Montonera, cómo si asesinar, secuestrar, y torturar, en nombre de la revolución, para pretender instalar un régimen dictarorial a la cubana, que era la verdadera intención, tuviera algo que ver con la Democracia y los ideales institucionales que la Unión Cívica Radical, persigue desde su nacimiento.
Ricardo Alfonsín prefirió ejercer su accionar fuera del partido. Muchos de sus seguidores integraron las listas que secundaban a Lavagna o algunas notables figuras que lo han acompañado desde siempre, directamente trabajaron y lo hacen hoy, por el nuevo gobierno de Cristina Kirchner.
El frasco del comité nubla la percepción de lo que pretende nuestro potencial y tradicional votante. Sólo el onanismo ideológico militante, puede hacer pensar que un simpatizante radical puede identificarse con la corrupción K o la guerrilla Montonera
