jueves, 26 de septiembre de 2019

Ricardo Balbín o John W. Cooke...

De Ricardo Balbín, los radicales conocemos todo, como para abundar en descripciones. Sólo podemos decir que fue un ESTADISTA, al que nada más le faltó la Banda Presidencial.
En cambio, de John William Cooke, debemos señalar algunas consideraciones, para ubicar su influencia en el ideario peronista, y como esa influencia se traslada hoy hacia los " alfonsinistas", los que se dicen radicales, pero que enarbolan las banderas de la asesina izquierda guerrillera peronista.
Este dirigente fue un diputado en la época del primer peronismo, con ideas decididamente de corte marxista, que pretendía convertir el caracter " popular" del peronismo, en una fuerza que prescindiera de la burocracia sindical, columna vertebral de ese Movimiento, para abrevar en un " Movimiento Revolucionario", Pretendía transformar a ese enjambre pópulo-fascista, en una fuerza " revolucionaria" , siendo el emblema inspirador de la soberbia y mesiánica izquierda peronista, la vangurdia iluminada, a quien el pueblo debe seguir, para alcanzar su felicidad y liberación.
Cooke, fue el artífice en el Congreso de las argumentaciones para el cierre del diario La Prensa, y más allá de su carácter ideológico, ningún democráta que se presuma, puede avalar la censura.
Luego del golpe, la cárcel , la fuga y el exilio, Cooke, se radicó en Cuba, y fue designado por Perón como su apoderado para la reorganización del Movimiento, siendo su aspiración, fascinado por la asesina Revolución Cubana, llevar al peronismo a ese destino.
Como, en su momento habría de generar rechazos dentro mismo del Movimiento, que Raúl Apold, Secretario de Prensa de Perón, que aplicó una política feroz de apriete y censura de medios no afines, inspiradora de la misma política K , sesenta años después, lo trataba de comunista.
Hoy, un trasnochado ex funcionario kirchnerista, que fue nada menos que Director de la Biblioteca Nacional, promueve un " carácter valorativo " de la guerrilla. La guerrilla Montonera, fue sedición, muerte, cárceles del pueblo, bombas, secuestros, plata ilegal fugada a Cuba, fue la ANTIDEMOCRACIA, que atacó a un GOBIERNO CONSTITUCIONAL, el mismo por el cual decían luchar, y que a los dos días de su victoria, le tiraron el cadáver de su mayor referente sindical.
Por algo es que no es menor la asociación entre Ricardo Balbín y Cooke.
Balbín, al frente de ese valiente Grupo de los 44, se plantó frente a un gobierno con legitimidad de orígen , pero que , con sus " miedos y persecuciones" como decía Raúl Alfonsín en la campaña , había perdido legitimidad de ejercicio. Cuenta Felix Luna, en " Perón y su Tiempo", sobre las torturas recibidas por su militancia radical.
Balbín fue desaforado y encarcelado , por aludir a la " Revolución Radical " con las " armas" de sus ideas y su palabra.
Cooke, fue el ariete de la censura y la violencia, la que cristalizó con la guerrilla asesina que inspiró.
Por esto es que existe una diferencia insalvable hoy.
Estamos los que comulgamos con Don Ricardo, con su mensaje de Unidad Nacional en su abrazo con Perón, en su discurso de despedida en su funeral, y en su dramático llamado a la concordia por Cadena Nacional antes del Golpe de Marzo de 1976.
Y están los que abrevan en la violenta ideología de Cooke, disfrazados de " alfonsinistas", prescindiendo de las instituciones , de la Democracia , y la Constitución.
Son los mismos que a un paladín de la libertad , los Derechos Humanos , y la Democracia como Ricardo Balbín, le decían " Gorila " y " Cómplice de la Dictadura"..