miércoles, 27 de mayo de 2015

Primero El Hombre....

Un viejo apotegma peronista decía, " Primero la patria, después el movimiento, por último los hombres.."Desmintiendo su pertenencia al peronismo, y como brutal ofensa a los próceres de Mayo, la banda kirchnerista, puso en el pináculo de la santificación, a quien fue un traidor, oportunista y quien se enriqueció durante el ejercicio de la función pública, desvirtuando y denostando, la hidalguía patriótica de Moreno y Belgrano.
Hemos tenido idas y vueltas, los radicales en nuestra relación con el peronismo.El abrazo Perón-Balbín, cuando don Ricardo saltó la tapia de la calle Gaspar Campos, saldó una etapa de desencuentros, porque en definitiva los dos buscaban ponerle un límite a la soberbia armada, antecesora de la cobardía palaciega de hoy, y que pretendia imponer la fracasada revolución cubana, exitosa para los jefes,funesta para la hambreada población , que mendiga papel higiénico al turista, y come las hamburguesas a escondidas para que la patronal no lo castigue.
Esta banda generó al " Peronismo Cobarde", caterva de dirigentes que se someten a la chequera kirchnerista, que sepultaron la contradicción, " Patria Metalúrgica vs Patria Socialista ", que resolvió el General Perón, con su definición de " Estúpidos e Imberbes", a quienes desoyeron el pronunciamiento que llevó a Perón por tercera vez a la Rosada, con casi el 63% de los votos.
Como habrá sido que el único discurso de despedida a Perón que se recuerda es el de Ricardo Balbín, " este viejo adversario, despide a un amigo.."
No por nada para esta runfla, Kirchner es más que Perón, fue el presidente de la Primera Junta, cruzó Los Andes, creó la Bandera Nacional, y fue el  inventor del By Pass. Y Cristina, fue más que Evita, confesado por la síntesis  del odio y el rencor, Hebe de Bonafini, pero incapaz de apárecer sucia como Eva, después de un día de trabajo social, como muy bien lo describió Felix Luna, en su extraordinario libro " Perón y su tiempo, La Argentina era una fiesta( 1946-1949)".Por supuesto, a Cristina, con el asco que le da el pobrerío, solo la podemos ver enfundada en Armani y Versace, y colgada a sus Louis Vuitton.
Este 25 de mayo, sólo se manchó la simbología patria, con un acto partidario, en el cual a Nestor Kirchner, cómplice de la dictadura, como su hermana Alicia, funcionaria del Proceso, usurero de la 1050, paladín del neoliberalismo liberal de Menem y Cavallo, la comparación que le cabía era con el Virrey Sobremonte.
Un movimiento, en el cual Julio Bárbaro es una saludable excepción, entregó hace rato las únicas banderas que le quedaban, y se dejó penetrar, en el sentido literal, por una banda que ensució la historia y llevó al Olimpo a un fiel exponente de la política rastrera, clientelar, acomodaticia, y que hizo de la traición, su principal convicción , junto a la avaricia, con la que entró a la Rosada.
De un acto de grandeza, de entender que la prioridad es desalojarlos del poder , y de su parasitismo en empresas y dependencias públicas, depende la recuperación de la República.La mezquindad, los va a eternizar, y con otros doce años así, la demoagogia populista será la forma de gobierno de los argentinos.


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