RADICHORROS

Una nueva categoría de pseudoradicales, se ha definido en el ámbito de la vocinglería , la demagogia y la fantochada política, compuesta por algunos ejemplares que creen tener el " radicalómetro", no solo mentando quien es radical, sino reescribiendo la doctrina y los postulados que observamos los radicales, según su conveniencia y su onanismo ideológico, prestos para señalar, más todavía ´para cobrar, según su quintita sindical o política.
Los RADICHORROS, son defensores de los delincuentes, con el pretexto de atribuir un criterio represivo  a cada acción de la justicia y de las fuerzas de seguridad , en ocasión de la comisión de un delito. Son los que ven Terrorismo de Estado, cuando un referí  cobra un " orsaI", como muestra de represión institucional.Son los propaladores de la doctrina zaffaroniana, que justifica al delincuente, porque es un excluído de la sociedad y está " habilitado" para tomar lo que la sociedad le quitó. Son los que salen a cuestionar cualquier medida que se proponga, como la baja de la edad de  imputabilidad, sin siquiera habilitar su discusión, porque prima su falso progresismo, que protege al que delinque y castiga a la víctima del delito.
Los RADICHORROS, también toleran a los guerrilleros que atentaron contra la democracia entre 1973 y 1976, a quienes no condenan por su historial antiinstitucional, y celebran aquellos regímenes populistas y totalitarios, como la Cuba de Castro o la Venezuela de Chávez. Con el cuento de no avalar la teoría de los dos demonios, falacia conveniente a los insurgentes, convalidan sistemas que reprimen a sus pueblos y los sumergen en la miseria, lo que está a años luz del ideario radical.Que tiene que ver Don Ricardo Balbín, con un asesino como Firmenich y un dictador como Fidel Castro? Qué tiene que ver Don Arturo Illia, con un criminal como Fernando Abal Medina. o un fantoche autoritario como Maduro? Que tiene que ver la Democracia de Alfonsín, con la dictadura de Chávez?
Esos son los RADICHORROS, los que señalan a quienes hemos cumplido con nuestro rol histórico y nuestra esencia de preservar la República, frente al insoportable designio de la demagogia populista.
Esos mismos tienen un ámbito donde cobijarse, porque la Unión Cívica Radical, no los necesita, ni les pertenece: son las huestes del Aristóteles de la Patagonia, Máximo Kirchner, compartiendo cartel con Boudou, D'Elía y Esteche.